Rodolfo Robles, médico y filántropo. |
Rodolfo Robles Valverde es sin lugar a dudas el científico más reconocido de Guatemala. Nació en Quetzaltenango el 14 de enero de 1878, estudió la primaria con los jesuitas en California, Estados Unidos, concluyendo luego la secundaria en Quetzaltenango en el centenario Instituto Normal para Varones de Occidente (INVO), de donde se graduó como Bachiller a los 15 años de edad.
Luego se trasladó a París a estudiar medicina; como
sabemos, durante el siglo XIX y principios del XX la mejor escuela de medicina
del mundo era la francesa, de tal cuenta que los más destacados médicos de la
época eran graduados por la Universidad de París. El doctor Robles se graduó
con honores (cum laude) como Médico y Cirujano en 1904. Continuó en Francia sus
estudios especializándose además en medicina “colonial”, medicina marina,
micología y microbiología, siendo nombrado por sus méritos académicos en 1923
como “Caballero de la Legión de Honor de la Universidad de París”, distinción
que recibió de manos del Presidente francés. Contrajo matrimonio en 1914 con
Julia Herrera Dorión, con quien procreó dos hijos, uno de ellos dedicado
también a la medicina.
En aquella época se presentaba con frecuencia la
ceguera en niños, especialmente en sitios de la costa sur de Guatemala y de
otros países, a la que los médicos de ese entonces denominaban como “Erisipela
de la costa”, problema que llamó la atención del doctor Robles. En 1915, el
doctor Robles inició su investigación para identificar la naturaleza de los
tumores subcutáneos que aparecían en los pacientes, habiendo descubierto la
presencia de la microfilaria (oncocercosis), al observar un fino cordón dentro
del tumor que le extirpó a un niño de 11 años llamado Alberto Ruiz. En la
exploración que realizó inmediatamente después, confirmó que la oncocercosis es
una enfermedad causada por un parásito de la especie Onchocerca Volvulus, que
produce una infección crónica del tejido subcutáneo en la piel y en los ojos,
lo que causa la ceguera. El ácaro es transmitido por un díptero.
A partir de su hallazgo, el doctor Robles presentó
el estudio de Oncocercosis humana productora de la ceguera en la Sociedad
Patológica de París un 9 de julio de 1919, habiendo sido laureado por la
Academia e invitado a participar como investigador en los laboratorios del
profesor Galliard, uno de los más reconocidos mundialmente en la época.
Su interés científico le llevó a estudiar otros
temas médicos, así como de la naturaleza; en este campo, realizó análisis en
Aguas Amargas y Aguas Georginas de Zunil, ambas en Quetzaltenango. Y como
académico se dedicó a la docencia siendo famosas sus lecciones sobre anatomía,
patología y dermatología, entre otras. El doctor Robles fue también un
filántropo, no cobraba sus servicios profesionales a los que no tenían
recursos.
Como ciudadano participó en la conjuración que
intentaba derrocar a su conciudadano, el dictador Manuel Estrada Cabrera, quien
enterado le envió amenaza de encarcelamiento, lo que obligó al doctor Robles a
huir hacia México. Pero estando en la frontera, su amigo Máximo Stahl, le
conminó a no huir, advirtiéndole: “tú estarás lejos, pero el dictador se
vengará con los tuyos”, por lo que volvió a Guatemala.
En vida recibió muchas distinciones nacionales e
internacionales, habiendo fallecido a los 52 años de edad el 8 de noviembre de
1930. Su epitafio reza: “Aquí yace lo que fue mortal del Doctor Rodolfo Robles
Valverde”.
Quetzaltenango le recuerda, entre otras formas, con
una importante vía que lleva su nombre, la calle Rodolfo Robles, en donde se
encuentra también un monumento a su memoria.
El doctor Robles es un orgullo quetzalteco, y un
prestigio para Guatemala.