miércoles, septiembre 15, 2010

LIBERTAD E INDEPENDENCIA




En 1788 el reinado de Carlos IV y el regreso al absolutismo empezaron a crear molestias en los colonos. La economía se vio afectada por la piratería y el descenso del comercio de telas y tintes. La Ilustración en el siglo XVIII fue una corriente que permitió que en América se extendieran las nuevas ideas de libertad y política entre los intelectuales de la época colonial. La invasión de Napoleón a España en noviembre de 1808 provocó que se instaruraran las Cortes de Cádiz en 1810 con representantes de colonias americanas. Las Cortes crearon un nuevo sistema político basado en el principio de la soberanía nacional, con la monarquía como forma de gobierno, pero con división de poderes. Tanto el Rey como las Cortes poseían la facultad para crear leyes de forma conjunta. Además, se reconocían derechos como la libertad de imprenta, la igualdad jurídica, la inviolabilidad del domicilio, etc.

En 1813, debido a una traición, fue descubierta la Conjuración de Belén en Guatemala. Esta consistía en un grupo de hombres que realizaban reuniones secretas en el Convento de Belén con fines independencistas. Muchos resultaron apresados, y lograron su libertad hasta 1819.

Luego de tres siglos de oligarquía, de nefasta dominación española, Guatemala proclamó su independencia el 15 de septiembre de 1821, aprovechando el caos político que se vivía en España, pero es en 1823 cuando alcanza su autonomía y se considera realmente independiente.

Es de remarcar que la independencia de Guatemala fue un movimiento elitista, que no supuso una mejora inmediata de las condiciones generales de vida del pueblo. Fue promovida fundamentalmente por la élite económica de la región para seguir enriqueciéndose con los nuevos lazos comerciales, y no tanto por la separación política en sí.

Pese a los inconvenientes que han mermado la evoluación del país, hoy día celebramos con orgullo 189 años de ser una nación soberana, y a base de mucho esfuerzo seguimos siendo un país en vías de desarrollo.

Es deber ciudadano educar a nuestros niños con amor cívico y patriota. Enseñarles esta parte de nuestra historia y confrontársela con la realidad actual, de manera que inculquemos en ellos el deseo de independizar su mente y que ello produzca un cambio en la mentalidad de los nuevos pobladores. Que definitivamente quede atrás el pensamiento esclavista y que de oprimidos sean demandantes realmente libres. De este modo amarán a Guatemala, la reconocerán en sus venas y no permitirán que nadie amancille su nombre inmortal.

¡¡ VIVA MI GUATEBUENA, MI GUATECHULA, MI GUATEMAYA !!
¡¡ ARRIBA LOS CHAPINES DE CORAZÓN !!


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